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Fórmula Indy - 300
Millas de Rafaela 1971
El
gran día
Por
Bergandi, Perez Balbi y Sanchez Ortega
Fotos
de Albornoz, Agustin y Montpellier
Revista
Corsa Nro 254. Marzo de 1971
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Emoción
y muchos km/h a la salida de una de las curvas de Rafaela. Lloyd Ruby
por adentro y Swede Savage por afuera buscando los 300 km/h. Es bastante
velocidad ....
El viejo sueño finalmente se convirtió en realidad y Rafaela vio en acción en su óvalo a los grandes de Indianápolis. Fue superado el promedio de velocidad de la famosísima pista norteamericana y se puedo ver una carrera de características interesantes. Al Unser, múltiple ganador en USA y campeón 1970, ganó las 300 Millas con las cuales quedó inaugurado además el campeonato 1971 de la USAC. Pero hasta la caída final de la bandera a cuadros delante del Colt Ford ganador se vivió una semana febril en Rafaela, cuya actividad figura descripta aquí día por día, hora por hora, con todos sus diversos matices
Cuando Al Unser puso freno a su marcha bestial, recibiendo por segunda vez en el día la bandera a cuadros, cosechó un buen toco de dólares, 600 puntos para el recién iniciado campeonato de la USAC y una carrada de aplausos. En ese mismo momento, Rafaela cosechaba mucho más, en gran parte gracias a él. Todos los deseos estaban cumplidos y había aprobado con un sobresaliente.
Vinieron mejores corredores de los que en
un primer momento se habían anotado, debido a la inclusión de las 300 en el Campeonato del USAC.
La pista se mostró segurísima y construida
con materiales de primera agua desde asfalto hasta los guardrail. No
hubo accidentes de importancia hasta el ocurrido en la segunda serie que
demoró en cincuenta minutos la continuación de la misma. Y cuando este
sobrevino, los dispositivos de seguridad funcionaron lo suficientemente rápido
y bien como para que nadie tenga de que quejarse.

Aunque clasificó 3ero a un segundo del "poleman", Al Unser fue el amplio dominador de las dos series gracias al excelente rendimiento del Colt Ford del team de Parnelli Jones y Vel Milletich
El
record de vuelta, viejo berretín de todo rafaelino superó con holgura
el mejor registro logrado hasta el momento en Indianápolis y se puso muy
a tiro de sobrepasar en una oportunidad próxima a la marca tope del
Ontario Motor Speedway, único lugar en el mundo donde un monoposto
corre mas rápido que en Rafaela. La carrera, en cambió, arrojó un
promedio tan alto que convierte actualmente a la carrera santafesina en
la más rápida de las que se corran en el mundo, cualquiera sea la
especialidad.
Semejante logro convierte a la empresa de estos gringos
cabeza dura, en una de las hazañas mas grandes que se haya alcanzado
hasta el momento en el automovilismo deportivo de nuestro país y de
comienzos a miras con metas aún más altas, a una era de importantísima
trayectoria del Club Atlético Rafaela.
La organización de la carrera
fue un modelo en lo que concierne a la parte de la carrera en si, en la
distribución de alojamientos dentro de los muy precarios medios que
actualmente ofrece la ciudad y en la canalización del publico hacia el
circuito y dentro de él, evitándose aglomeraciones y permitiendo un
fluido transitar de vehículos que en ningún momento -salvo en la
salida- tuvieron problema alguno en su andar. Lástima que según
nuestro juicio la cantidad de publico que tendría que haberse volcado a
disfrutar de este impresionante espectáculo no fue tanta como para
poder decir que se notaba un lleno completo, posiblemente porque el
precio de las entradas era un poco elevado para la posibilidad de la
gente, que hubiera deseado ir, pero le resultaba bastante oneroso.
Escollo insalvable para la entidad organizadora que en otra oportunidad
acaso pueda ofrecer una rebajita a cambio del rotundo apoyo que a pesar
de los pequeños claros le dio su pueblo.
La
parte deportiva del asunto no pudo ser mejor dentro de las condiciones
que permitieron algunas ausencias muy importantes y algunos vicios que
arrastra la categoría desde su lugar de origen. Los monopostos del USAC
no son como los F1 con los que mas o menos cualquiera, hasta los que se
comen las uñas, puede apreciar las diferencias de calidad que se
encuentran en detalles muy finos, que permiten suplirse con manejo.

Pairetti
fue de los primeros en entrenarse. Lógico. Pero el auto no era de los
mejores. Fue una experiencia.
Acá
la cosa viene barajada muy diferente. Hay que manejar como la gran
siete, eso sí, pero las reglas del juego slipstreaming (vulgo chuparse)
obligan a cambiar fineza por contundencia, pericia por coraje y valentía
por temeridad. El espectáculo es fabuloso, salvajemente impresionante y
especialmente en Rafaela donde las rectas son tan largas que el
acelerador no baja ni un milímetro más. Verlos deschuparse para
tirarse a pasar cuando están entrando en las clotoides para entrar
antes en las cabeceras es escalofriante.
La presencia en pista de una
punta de ñatos (como ocho o nueve) que desentonaban los buenos evitaba
-pasada cierta cantidad de vueltas- llevar un orden muy claro de las
acciones, pero para el buen observador ver los pelotones de punta en
constante cambio de posiciones, era un espectáculo de lujo para la
vista. 
El Colt Ford de Joe Leonard fue uno de los autos más "facheros". En la pista no desentonó; terminó 3ero en la clasificación general Diario
de la carrera
Lunes
22
-
Como dice la balada popular: "Lunedi comienza la semana... sería
una macana si vamos a laburar... no vamos a laburar".
Cumpliendo
con este dicho comenzó la semana previa a la gran carrera y en su día
inaugural la actividad fue casi nula, en lo que a fierros se refiere.
Solamente se llevaron los autos de Pairetti, Al y Bob Unser y Ruby desde
la concesionaria Grossi, donde estaban en exposición, hasta los boxes
nuevos y cerrados del circuito donde ya se hallaban los veinticuatro
autos restantes.
Fuera
de esto y de mirar los autos quietitos como preparándose para lo que
iba a venir en los días subsiguientes la actividad tanto de corredores
como mecánicos y otros miembros de esta melange que vive en Raphy,
encontraron más divertido unirse al amigo "Momo" y festejar
todos juntos con la nieve en spray el lunes de carnaval. 
Las máquinas de la Indy surcan la recta principal ante las bien pobladas tribunas rafaelinas que a las 15.25 hs del 28/2/71 escucharon de Tony Hulman el legendario "Señores, enciendan su motores" Martes
23
... "Martedi el dia subsiguiente y por consiguiente por algo hay que
empezar..."
A
las nueve de la mañana ya se respiraba un clima distinto. No era Indy
pero estaban todos ahí, para que tanto los que entienden como los que
no, los miraran y pudieran escuchar por primera vez el suave ruidito de
sus motores.
Si bien a los Eagle de Gurney tan solo los sopletearon con
aire y los autos de Parnelli Jones ni siquiera fueron descubiertos de
las fundas que los cubrían, el hecho mas importante del día lo dio el
tiempo de Carlos Pairetti.
Por la tarde habían estado poniendo el auto
a punto y hubo seis frustrados arranques por culpa de un mal entendido
de Carlos, ya que su interprete no supo explicarle bien lo que debía
hacer y su auto estaba ahogado a la vez que debía descarbonizarlo de
una forma especial; pese a esto la séptima fue la vencida y Carlos
salió a la pista. Tras girar dos vueltas volvió a boxes. Luego de
revisar todo el auto y cambiar opiniones con Simon volvió a girar
logrando el mejor tiempo del día con 1m06s a un promedio de 252.243 Km/h. Con
la alegría que esto significaba, a Carlitos no lo paraba nadie y ya
comenzó a hablar con Simon para correr en Indianápolis con el auto que
Dick correrá aquí. Lo lamentable del día fueron los problemas que
tuvieron los argentinos de los cuales sólo Salatino y Pairetti tenían
auto seguro, pero esto lo trataremos en recuadro aparte. Cuando
a las seis de la tarde se puso el semáforo de abandonar la pista, poco
a poco todas las cortinas de los boxes se fueron cerrando y por ese día
el ruido había terminado, claro que por la noche se seguiría jugando
con nieve y con papel picado y los americanos seguirían pagando
barbaridades por un whisky sin borrar de sus caras una sonrisa de
gratitud.
 Miercoles
24
..."Mercoledi,
es mitad de semana, sería una macana no empezar a apurar..."
Con
bastante viento que sería mayor a la tarde comenzó el segundo día de
entrenamientos. Alrededor de las 9.30 Mike Mosley estableció un nuevo
record con su Watson Offenhauser a un promedio de 255.338 Km/h. Joe
Leonard también superó el registro de Pairetti, con su Colt Ford
marcó 1m05s4/10 a un promedio de 254.557 Km/h.
Por la mañana no sucedieron muchas cosas mas y a las once se dieron por terminados los entrenamientos hasta las tres de la tarde. Con un poco más de calor los autos salieron a pista. Así vimos a los dos Unser, Simpson, Mosley, Leonard, Rick Muther con la única turbina la cual deja mucho que desear tanto en lo que a chasis se refiere como a su rendimiento sobre la pista. Poco a poco los tiempos fueron bajando, pero antes de que se lograran los mejores, el auto numero 28, el Eagle Offenhauser de Bill Simpson pasó frente a boxes con pequeñas llamaradas en el motor lo que movilizó rápidamente a toda la gente de seguridad. Todo no pasó de un susto ya que el auto se detuvo rumbo a la curva Bernardin, pero se comprobó que el cigüeñal estaba totalmente destrozado y la pista con varios pedazos del block que sirvieron de souvenirs para los que estaban cerca.
Para compensar un auto menos, comenzó el baile grande. Los hermanitos Unser se llevaron los tiempos del día: Bobby con el Eagle Offenhauser del nunca bien ponderado Dan Gurney giró a 271.138 Km/h lo que en tiempo sería 1m01s4/10; este tiempo está a la par del mas veloz de Indianápolis para motores a pistón faltándole aún dos kilómetros y monedas para igualar el tiempo de las turbinas que es de 274.077 Km/h. Por su parte Al, con el Colt Ford logró el segundo registro a un promedio de 269.385 Km/h empleando un tiempo de 1m01s8/10. Pairetti dio sólo dos vueltas y Salatino no pudo siquiera cambiarse porque estaban arreglando su auto al cual se le había roto una manguera de aceite. Con la misma puntualidad a la que ya nos tienen acostumbrados, a las 18 horas se dió el no va mas y todo el mundo de vuelta a casa.
Jueves
25 El
jueves, como día previo a la clasificación, la actividad fue mayor que
en el resto de la semana. Desde temprano la mayoría de los mecánicos
ya estaban en los pits trabajando en los autos.
A las 9 Hs se abrió la
pista dando comienzo a los ensayos del dia. A las 9.50 Hs el coche
numero 77, el Ford Morris de Salt Walter, salía de la curva norte con
una notable oscilación del tren delantero; cuando llegó el momento de
acelerar para encarar la recta, momento en que la fuerza centrífuga
empuja el auto hacia el guardrail, la oscilación pareció desaparecer.
Nos encontrábamos charlando con Bobby Unser en ese momento quien nos
comentó que ese auto venía con evidentes problemas en las
suspensiones. No había terminado de decir eso cuando el auto comenzó a
moverse como enloquecido dando de lleno contra el guardrail con todo el
costado derecho. Eso sucedió casi frente a boxes y debido al impacto
ambas ruedas delanteras se perdieron por el aire comenzando el auto una
enloquecida carrera con todo el tren delantero sobre la pista. Gracias a
la habilidad de Walter, el auto no hizo ningún trompo, sino que tan
solo avanzó casi en línea recta durante unos trescientos a
cuatrocientos metros hasta que se detuvo. Salt no tenía nada más que
una leve lastimadura en un hombro que en ese momento le preocupaba mucho
menos que los daños que habia sufrido su auto.
Pasado ese susto, la
mañana transcurrió sin mayor novedad.

El primero en marcar un tiempo notable fue Bobby Unser con su Eagle Offy. 278 y pico. Los relojes comenzaban a temblar
Por
la tarde sucedió lo que todo el mundo esperaba. El equipo de Dan Gurney
estaba listo para salir a la pista. Bobby Unser dio a Dan su mayor
satisfacción desde que llegó a Rafaela; luego de haber girado ocho
vueltas de las cuales cinco fueron muy lentas logró "EL
TIEMPO" record total hasta ese momento: 59s6/10 a un promedio de
279.105 Km/h con lo cual a nuestra usanza acabó con todas las farsas:
la de Indy para motores a pistón: la de Indy para turbinas y la de
Rafaela para cuanto vehículo haya girado alguna vez en ella,
sulkyciclos, prototipos, bicicletas, karts y carreras pedestres.
Los
rafaelinos no cabían dentro de su alegría. Se había bajado el minuto
y ya eran mas veloces que Indianápolis.
Todo
quedó ese día en las manos del zorro Dan, ya que Swede Savage logró e
el segundo mejor tiempo de 1m00s6/10 a una media de 274.720 Km/h. La
mamá de los Unser que había estado filmando la pasada de sus
"chicos" desde la tribuna de periodistas estaba muy contenta y
lo estuvo mucho mas cuando Al logró el tercer tiempo para el bueno de
Parnelli Jones, Mike Mosley giró pocas vueltas pero demostró que con
un poco más de tiempo ese muchacho se viene a valor, logrando el cuarto
tiempo del dia con 1m01s a 272.918 Km/h.
Carlos
Pairetti giró varias vueltas pero insistía en que su auto tenía muy
mala tenida; Dick Simon, el propietario se subió en él, dio algunas
vueltas y confirmó que Carlitos tenía razón. Luego de lograr el
tiempo, Al Unser decidió que cambiaría el motor de su Colt Ford para
el día de la clasificación ya que no estaba conforme con el
rendimiento del que tenía puesto (¡menos mal!).
Ya caída la tarde, la
actividad fue decreciendo y los pits se fueron despoblando de gente que
se retiraba esperando que al día siguiente se bajara el tiempo de Unser.
La última novedad del día fue la modificación que sufrió la
distancia de la pista ya que para dar mas exactitud a los promedios se
volvió a medir la pista y la distancia fue de 4.618,826 m, diferente de
la anterior que era de 4.624,26 m.
El
auto ganador. Johnny Lightning 500 Colt Turbo Ford V8. 736 HP.
Viernes
26
La
clasificación
Dentro
de las difíciles condiciones en que se podía trabajar el viernes a la
tarde en la exageradamente "organizada" zona de boxes del
autódromo de Rafaela, pudimos presenciar bastante de cerca -gracias a la
mediación de nuestro ya "gomia" Dan Gurney- una de las más características
ceremonias de toda carrera fiscalizada por el USAC: el sorteo del orden de
salida para tentativas (trails) de clasificación.
El
sistema es el siguiente: salir de boxes de a uno por vez -con pista libre-
para dar una vuelta en la que se calienta el aparato y el piloto tiene
tiempo de llegar a la línea de control en velocidad, de ahí en más
recibe bandera verde para la primera pasada, en la que entra a cumplir la
primera vuelta, bandera blanca indicando que cumplió la primera y
comienza la segunda y última vuelta valida, y bandera a cuadros que da
por finalizada la tentativa contándose como valida solamente la vuelta
mas veloz para el posterior ordenamiento del starting grid.
En caso de que
el auto tenga alguna falla en la vuelta de calentamiento o no haya
alcanzado una velocidad que el piloto o el box considere óptima, tiene la
opción de parar y ponerse al final de la cola, para cuando todos hayan
terminado iniciar una nueva tentativa. La diferencia con Indianápolis
reside en que allá se computan cuatro vueltas válida cuyo promedio -y no
la mejor vuelta- es el que decide la posición en el pelotón. El
espectáculo en si no fue nada entusiasta porque toda la expectativa
estaba centrada en los coches que podían bajar el record de Bobby Unser
del viernes, y a los demás, por fuerte que pasaran, había que
aguantarlos.

Lloyd Ruby, merecidisimo segundo, sorprendido in fraganti jugando a los autitos de carrera sin las ruedas delanteras ¡Por favor!
La
cosa comenzó con una ausencia: la de Rick Muther y su máquina a turbina,
que no se presentaron a pesar de tener el Nro 1 en el sorteo, porque
algunas de las piezas de la turbina no eran las apropiadas y el aparato no
servia ni para ir a comprar la verdura. El propio Rick nos dijo que tenia
mucha vergüenza profesional y no quería salir para hacer papelones; mas
bien esperaría unos repuestos que le habían prometido para el sábado y
entonces aceptaría largar aunque sea ultimo. Lo mismo corrió el domingo. El
siguiente de la lista era Max Dudley. Lamentable. Punto.
La
cosa no siguió muy animada por un buen rato, ya que los siguientes
tampoco despertaron mucho interés; Johnny Rutherford -un excelente piloto
y muy veloz- no tenia un auto acorde con su capacidad y su minuto cero
tres segundos y la yapa, aunque loables, no impresionaron a nadie. Ludwig
Heimrath en cambio fue gentil con la concurrencia. Permitió a todos echar
un sueñito mientras duraba su interminable tentativa a nivel Mecanica
Nacional (y no de la buena...).
Los
ojos empezaron a abrirse cuando salió Mike Mosley a la pista. Era uno de
los que hacían peligrar el primado de Bobby Unser y la mano parecía
venir muy pesada. Sin embargo al cabo de una vuelta el auto blanco con el
numero cuatro en celeste ingresaba a los pits desistiendo de su chance,
sin motivo aparente, por lo que uno se puso a suponer cosas tales como que
lo que el tipo quería era ver que hacían los otros para tirarse o no. 
Robert McCluskey; un piloto experimentado en Indy y de reconocida capacidad pero limitado por un auto inferior
Otro
que adoptó la misma política fue Lloyd Ruby, que tenia el puesto numero
13, pasando al final de la cola. El primero en girar a velocidad
competitiva, a pesar que Bignotti concentraba todos sus esfuerzos en la
maquina de Al Unser, fue Joe Leonard, quien con una solvencia poco común
puso el segundo auto del equipo Johnny Lightning en el mejor tiempo de la
tarde hasta el momento y en el sexto final con una vuelta en 1m01s9/10 lo
que significaba andar por encima de los 272 Km/h, lo que es mucho.
Pasando
por alto la generalidad para subrayar los momentos más excitantes, hay
que consignar las actuaciones mas llamativas de la tarde: CARLOS
PAIRETTI: Demostró que con un auto un poco mejor que la batata que le
tiraron en Indy podía andar perfectamente bien. Es la segunda vez que se
sube a un auto de la categoría y nos parece que no se puede quejar de la
atención que le dispensó Dick Simon y su equipo. Obtuvo un 17mo tiempo
que es bueno para su poca experiencia, contando además que por lo menos
esta en los tiempos que hay que estar para poder cosechar algo en la
carrera.
Detrás de él hay tipos que han corrido mucho más y que andan
muy por debajo. En las curvas parecería que volantea más de lo
conveniente, pero no faltarán oportunidades para que logre un
desplazamiento más sereno. En lo que a velocidad se refiere, pisa sin escrúpulos. 
Swede Savage fue algo así como la revelación joven. Segundo tiempo en la clasificación lo cual significa mucho. Bien por el ojo de Dan Gurney. Es un piloto joven con futuro
MIKE
MOSLEY: Fue el penúltimo en salir luego de su intento fallido cuando era
su turno. No pudo sin embargo bajar el minuto a causa de problemas con una
válvula.
SWEDE
SAVAGE: Parecía un acomodado con Dan Gurney, pero parece que no lo es al
divino botón. Anda una barbaridad abordando las curvas es salvaje como su
apellido y llegó a hacer temblar el primado de su compañero de equipo
con un tiempo de 59s75/100 haciendo levantar en vilo a la gente de la
tribuna que lo aplaudió a rabiar.
AL
UNSER: No se sabrá nunca si él no quiso apurar o si el auto no daba para
más. Largar tercero podía ser poco handicap si es que se traía el
cuchillo bajo el poncho. Evidentemente lo traía...
BOBBY
UNSER: Una falla en la admisión del turbocompresor evitó que el
impresionante andar del Eagle Offy anduviera tanto como se esperaba. Para
la carrera estará solucionado pero eso no evitará que tenga que salir a
pelear desde la quinta posición conseguida con 1m01s05 a pesar del
problemita.
LLOYD
RUBY: Para terminar, el viejo zorro de Indy fue el último en girar y el
que a la postre figuró primero en la lista. No batió el record del
circuito por la misma razón que caso no pudieron los otros; la pista fue
cruzada constantemente por vientos laterales de considerable intensidad
que aparte de no permitir un rodar normal de los coches, ensuciaron
la pista con tierra, lo que no permitía un normal "agarre" de
las gomas. De todos modos, lo hecho por el tio Lloyd es sensacional, y fue
mucha la gente que se puso contenta por el, ya que sin conocerlo, saben
que es un mufado del año uno.

Clima
de Indy en los boxes de Rafaela. Gordon Johncock -otro nombre fuerte de
USA- no tuvo suerte sin embargo con su Volstedt Turbo Ford
Domingo
28
La
carrera
Primera
serie
A
las 15.26 del domingo 28, el largador oficial del USAC dio la ya clásica
orden para que los pilotos pusieran en marcha sus motores a los efectos de
comenzar a disputar la primera serie.
Sin
embargo y contrastando con la clásica eficiencia de Indy, hubo tres autos
que no pudieron arrancar y quedaron parados en la pista. Entre esos tres
autos estaba el de Carlos Pairetti al cual sus mecánicos inmediatamente
le prestaron atención mecánica. Cuando la caravana ya había cumplido
una vuelta detrás del coche guía, Pairetti pudo salir a la pista y
aproximarse al pelotón de largada. Luego de tres vueltas detrás del Fiat
Spider que oficiaba de guía, y mientras todos los autos iban buscando
ubicación en la caravana, desde el comisariato se dio la orden para que
el auto guía se abriera y dejara en libertad de acción a los
competidores.
Eran
las 15h 31m 50s cuando los autos comenzaron a girar ya en tren de carrera.
La primera vuelta encolumnó a Lloyd Ruby, Swede Savage, Al y Bobby Unser,
Bettenhausen y Max Mosley. Pero la permanencia de Bobby Unser en la cuarta
posición duró una vuelta, ya que en la segunda debió detenerse para no
salir mas a la pista, y con el motor humeando a todo tren.
El
liderazgo de Lloyd Ruby duró hasta la quinta vuelta, donde Al Unser pudo
colocarse a la cabeza de la carrera, mientras Savage, Bettenhausen y
Mosley completaban el pelotón de punta. En esta vuelta, Pairetti se
colocaba 14. La diferencia en la pista entre Unser y Ruby, era de 2 metros
escasos. 
Se puede observar el reaprovisionamiento realizado con bidones. En general muy buena organización en todos los sentidos
La
punta quedó en manos de Al Unser hasta la 24 vuelta, ocasión en que
debió detenerse para cumplir el requisito de una carga -por lo menos- en
cada serie. Lloyd Ruby, entonces, pasó a comandar la carrera, seguido de
Savage. Al Unser demoró 16 segundos en la operación de carga de
combustible y cuando retornó a la pista se ubicaba en la posición 16.
En
la vuelta 30, Max Mosley y Al Unser, haciendo un trencito muy veloz
desplazaron desplazaron a Savage de la segunda posición, mientras Larry
Cannon abandonaba definitivamente la carrera.
En
la vuelta 36, Lloyd Ruby se detiene para cargar combustible y Max Mosley
pasa inesperadamente a la punta de la carrera seguido por Unser y Savage.
En esta vuelta también pararon McCluskey y Gary Bettenhausen que
marchaban en el segundo pelotón.  El
tren que venían imponiendo Al Unser y Lloyd Ruby era vertiginoso y Max
Mosley no lo pudo soportar en la punta, dejándosela en la vuelta 45 a Al
Unser.
Si
bien pareció por un momento que la carrera había definido ya sus
primeros puestos, fue Max Mosley el que dio la novedad al colocarse
segundo en la vuelta 48 superando a Ruby. Pero faltando tres vueltas para
el final, Ruby volvió a la segunda posición superando a Mosley. Carlos
Pairetti se mantenía 14.
A
las 16h 29m la enorme bandera a cuadros cayó sobre el auto ganador de Al
Unser. Ruby entró segundo, pero el hasta el momento tercero, Max Mosley,
pasó lentamente perdiendo la tercera posición y quedando relegado a la
cuarta superado por Johnny Rutherford. En los puestos siguientes se
encolumnaron Savage, Leonard, McCluskey, Yarborough, Johncock, Bentley,
Bettenhausen, Simon y Pairetti.  Segunda
serie
A
las 17.45 Hs veintiséis coches alineados en fila de dos, mostraban a
las claras que la carrera daba comienzo a su segunda batería ya que
sería raro que fueran en esa disposición a cualquier otra parte. Y eran
26 y no 27, ya que Bobby Unser no largó.
Luego
de una largada un tanto confusa y despareja, el viejo Ruby picó adelante
seguido de Al Unser y Mike Mosley, pero aunque pasó primero en la vuelta
inicial en seguida fue desalojado por Unser, quedando segundo. En la
tercera vuelta el trencito se iba formando definitivamente con Unser, Ruby,
Mosley, Leonard, Simon, mientras que Pairetti se ubicaba 11. Los relojes
marcaban claramente que se estaba andando mas fuerte que en la manga
inicial y en la cuarta vuelta el tiempo de Unser daba un promedio de 278
Km/h.
Unser
comenzó a tomarse el vapor y ya en la quinta vuelta se anotaba el repunte
de Dick Simon que subía al quinto puesto. Unser en la séptima vuelta
hacia 59s 8/10 y estaba distanciado ya unos tres segundos de Ruby.
En
la vuelta 9 comienzan a pasar cosas: Mike Mosley -tercero a la sazón-
para en los boxes y canta "it doesn't go more" ("no va
mas"). Como en la perinola, todos los que siguen "toman
uno". En la vuelta 10 Ruby hace un medio trompo y a marcha reducida
ingresa en boxes y simultáneamente Bentley Warren, luego de pegar con su
coche en el guard rail interno de la curva norte, debe ver como su coche
comienza a incendiarse por lo que decide, muy criteriosamente, abandonarlo
sin consultar a nadie.
A los segundos de sucedido el accidente -del que
Warren sale ileso- se encienden las luces amarillas y todo el mundo
comienza a aminorar la marcha, para detenerse luego en boxes. El operativo
de seguridad funcionó a la perfección y los pilotos dieron un claro
ejemplo de profesionalismo y disciplina. Faltaban 43 vueltas. 
Mike Mosley, figura con acciones en alza, estaba muy bien ubicado en la primera serie y defeccionó en la segunda. Una lastima.
Segunda
serie (bis) Desde
la interrupción de la carrera, hasta la reiniciación pasaron exactamente
59 minutos.
Sirvieron para limpiar la pista en la cabecera norte, para que
algunos cargaran nafta (no todos), para que el publico se impacientara,
para que los organizadores se asustaran con los primeros envíos pluviales
de San Pedro -afortunadamente solo unas gotas- y para que Al meditara en
la afortunada circunstancia de largar la definitiva con una vuelta de
ventaja ante el atraso de Ruby y la defección de Mosley. Sólo
22 coches se alinearon en Indian - fila; se notaban las ausencias de Larry
Cannon, Rick Muther y logicamente las de Warren y Mosley. Luego de varios
intentos fallidos, que siguieron impacientando a la concurrencia, a las
18.55 se encendió la luz verde dando piedra libre a la caballada.
Pica
en punta Unser, seguido de Savage y Leonard y la tribuna se enfervoriza
ante la maniobra de Pairetti que deja parados a tres coches y se coloca
11. Cumplido el primer circuito Leonard pasaba a ser segundo. 
La turbina de Rick Muther. Muy lejos, muy lejos
En
la tercera vuelta la cosa estaba asi: Unser, Savage (que volvía a ganar
ese puesto), Leonard, McCluskey, en gran atropellada, Ruby, Simon,
Johncock, Rutherford (haciendo señas raras) y el resto entre los que
andaba el amigo Pairetti firme en el dos palitos. Febo asomaba. En la
octava vuelta Lloyd "Rommel" Ruby se sacudía las pulgas y se
colocaba segundo en importante apilada de simios, y en la 13 el buque
tomado por el puntero se llamaba nada menos que 10s 5/10. En esa vuelta
Jim Malluy para en boxes para siempre, y Simon lo hace unas vueltas mas
tarde con problemas de rodado.
Entre
los giros 18 y 21 Pairetti remonta tres puestos y demuestra estarle
sacando jugo al máximo a su aceptable Vollstedt.
Entretanto,
ya por la vuelta 24 comenzaron a detenerse la mayoría de los pilotos para
tomar nafta. Entre ellos el puntero Unser que quedó momentáneamente
cuarto para luego volver a retomar el liderazgo de la cosa. En la vuelta
26 el orden era este: Leonard, McCluskey, Savage, Unser, Ruby,
Bettenhauser, Simpson y Pairetti. Pero diez vueltas mas tarde -en la 36-
Unser conseguía nuevamente la punta y lo seguían Ruby, Leonard, el Mc
don Swede y Bettenhausen.
La
visibilidad disminuía alarmantemente y hacia poniente se vislumbraba la
tormenta eléctrica. Por eso no sorprendió mucho que se diera por
terminada la carrera cuando faltaban tres vueltas para lo estipulado. Al
Unser -lógicamente- al ganar las tres partes en que se dividió el asunto
fue el ganador. Segundo en la segunda batería fue Ruby y tercero, luego
de luchar toda la carrera con Savage y McCluskey, fue el recordman de
Indianapolis, Joe Leonard.
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Eduardo Ricotti (presidente de Atlético Rafaela), Al Unser y su madre Mary (inseparable de sus hijos Al y Bobby durante la estadía rafaelina), en la ceremonia de premiación 
Al
Unser. El ganador de la carrera

Dan Gurney y Bobby Unser vigilando en boxes. En entrenamientos el equipo del viejo Dan dominó con Bobby Unser y Swedge Savage

El
ganador de la clasificación, listo para largar en el primer lugar;
Lloyd Ruby, que consiguió el tiempo a última hora del vienes.

Carlos
Pairetti, antes de iniciar la competencia. A despecho de un coche
inferior a los punteros, Pairetti realizó una carrera muy sensible y
eficiente que le valdrá de gran experiencia para ir a Indy

Momento
exacto de una lamentable deserción; Bobby Unser a boxes con el motor
terminado. Cortina de humo y a otra cosa

Juan
C. Salatino quería correr aún sabiendo que el auto no era el ideal.
Pero la diferencia de auto era demasiado. Se quedó a pié

Al Unser en su despacho. Por cierto que sabe de este asunto
Los argentinos y sus dimes y diretes
A partir de los primeros días de la semana pasada comenzaron los cabildeos sobre las temblequeantes ofertas hechas a la media docena de pilotos argentinos. Carlos Pairetti, Jorge Cupeiro, Omar Mura Cuvertino y Jorge Ternengo eran titulares mientras que Juan Carlos Salatino y Ángel Rubén Monguzzi eran suplentes. Todos pertenecientes a este elenco inestable que debía aprobar el examen del U.S.A.C. para poder intervenir en las 300 de Raphy.
Pero no todos fueron rosas. Cada argentino -como se sabe- debía oblar 5.000 dólares contantes y sonantes en concepto de alquiler de máquina. Mas o menos, con no muy buenos ojos, todos aceptaron las exigencias ... hasta que vieron los autos. Ahí cambió el cantar: excepto el Vollstedt Ford que Carlitos Pairetti supo conseguir, el resto eran aparatos, con mas de ¡200 HP menos! -en un caso- que un auto de punta. Si, parece que no, pero si.
El auto que le tocó a Juan Carlos Salatino poseía motor Chevrolet a inyección de 550 HP, nada de turbo ni cosa que se le asemeje, mientras que un Offenhauser común regala, tranquilo, unos 750 HP. ¿que?.
Cada uno tuvo sus problemitas, vayamos a detallar como es la cuestión personal de ... ÁNGEL RUBÉN MONGUZZI: "...mira, cuando vi el auto no quise saber nada, es ilógico pagar u$s 5.000 por alquilar eso que ves ahi, tiene 200 HP menos que un Ford Turbo o un Offy como aquel. ¡dejame! con este auto lo único que tengo asegurado es el papelón ... yo tenia los contactos publicitarios hechos pero como voy a defraudar a toda esta gente ...no, le voy a agradecer a la gente del club la invitación pero no corro chee, es una lastima pero no corro ..."
JORGE TERNENGO: Lo mismo que el negro Monguzzi. Cuando vio los dos autos que había, decidió verla de abajo y a otra cosa, estaba entusiasmado (hasta donde lo puede exteriorizar Ternengo) pero dejo el berretín y no quiso correr.
OMAR CUVERTINO: El martes a la tarde todavía no sabia si se subiría al auto o no. Resulta que el propietario del coche se enfermó, no vino y de golpe y porrazo los representantes de esa maquina aquí (jefe de mecánicos) exigieron a Cuvertino varias cláusulas que este no aceptó y no estaba dentro del contrato que el U.S.A.C. había estudiado con el Club Atlético Rafaela (aparte de los 5.000 dólares originales en concepto de alquiler) 10.000 mas como garantía de la integridad del auto (auto pero no mucho) los cuales Cuvertino tenia que abonarlos si se accidentaba teniendo la culpa o no.
O sea que si una rueda, por ejemplo, se iba de viaje y rompía el auto contra el guardrail (error mecánico nada que ver con el piloto) perdía el importe ...
Además, como si todo esto fuera poco, Johnny Rutherford (que nadie sabe como vino a parar aquí) fue en principio el piloto que conduciría su auto. Entonces como se quedaba de a pie, para consolarlo tendría que abonarle u$s 2.000 ¿que tal?. JUAN CARLOS SALATINO: Se animó. Lo primero que hizo fue pichulearle el precio a los yonis. De 5.000 dólares logró que le bajasen a 2.500. Arregló con premios, algo de publicidad y sacó a flote su intervención. Evidentemente la inactividad de este piloto, sus intervenciones esporádicas, necesitan de esta carrera para ver si puede correr mas seguido.
CARLOS PAIRETTI: Gestionó via Ford Argentina un buen auto. Y lo consiguió Dick Simon arregló con el y le cedió el cockpit de un Vollstedt Turbo Ford bastante pasable. El equipo y los autos impresionaron bien y Pairetti contento.
JORGE CUPEIRO: No sabemos ni vamos a saberlo. O Cupeiro jamás pensó correr porque, entre otras cosas no le conviene económicamente ni le atrae mucho tanta potencia, o simplemente de entrada no olió bien el asunto y prefirió quedarse en casa. El Club Atlético Rafaela declaró que estaba enfermo ...

Bastante golpeado quedó el coche de Warren Bentey luego de su accidente en la primera serie. El piloto, ileso prácticamente

La oficina de Al Unser
El
starting grid
12
Lloyd
Ruby
Laycock
Turbo Ford
59s71/100 |
42
Swede
Savage
Eagle
Turbo Drake
59s81/100 |
1
Al
Unser
Colt
Turbo Ford
1m00s7/100 |
4
Mike
Mosley
Watson
Turbo Ford
1m00s26/100 |
2
Bobby
Unser
Eagle
Turbo Offenhauser
1m01s5/100 |
15
Joe
Leonard
Colt
Turbo Ford
1m01s9/100 |
21
Cale
Yearborough
Laycock
Turbo Ford
1m01s26/100 |
41
Roger
McCluskey
King
Turbo Offenhauser
1m01s38/100 |
16
Gary
Bettenhausen
Gerhardth
Turbo Offenhauser
1m01s62/100 |
94
Warren
Bentley
Finley
Turbo Offenhauser
1m01s89/100 |
7
Gordon
Johncock
Volstedt
Turbo Ford
1m02s60/100 |
10
Dick
Simon
Lola
Turbo Ford
1m03s00/100 |
17
Johnny
Rutherford
Volstedt
Turbo Ford
1m02s60/100 |
28
Bill
Simpson
Eagle
Turbo Offenhauser
1m03s10/100 |
29
JIm
Malloy
Cecil
Turbo Ford
1m03s41/100 |
43
Danny
Zimmerman
Volstedt
Turbo Offenhauser
1m03s50/100 |
44
Carlos
Pairetti
Volstedt
Turbo Ford
1m03s94/100 |
51
Dee
Jones
Watson
Ford
1m06s38/100 |
50
Dave
Stricland
Watson
Turbo Rambler
1m08s25/100 |
38
Don
Brown
Gerhardt
Chevrolet
1m08s28/100 |
34
Tom
Bigelow
Alican
Chevrolet
1m09s87/100 |
61
Max
Dudley
Gerhardt
Chevrolet
1m12s22/100 |
55
Ludwig
Helmrath
Fisert
Chevrolet
1m12s67/100 |
47
Larry
Canon
Special
Cannon Chevrolet
1m13s43/100 |
RAFAELA 300 INDY
Club Atletico Rafaela - United States Auto Club -
28/2/1971
Autodromo de Rafaela (4.624,46m)
1era
Serie
|
|
|
|
Vtas |
1 |
Al Unser |
Colt Ford Turbo |
54m29s |
53 |
2 |
Lloyd Ruby |
Montgoose Ford Turbo |
54m59s |
53 |
3 |
Mike Mosley |
Leaner Ford Turbo |
53m58s |
52 |
4 |
Swede Savage |
Eagle Drake Turbo |
54m37s |
52 |
5 |
Roger McCluskey |
King Offenhauser Turbo |
54m38s |
52 |
6 |
Joe Leonard |
Colt Ford Turbo |
54m43s |
52 |
7 |
John Rutherford |
Volstedt Ford Turbo |
55m01s |
52 |
8 |
Cale Yarborough |
Mongoose Ford Turbo |
54m38s |
51 |
9 |
Gordon Johncock |
Vollstedt Ford Turbo |
55m04s |
51 |
10 |
Warren Bentey |
Finley Offenhauser Turbo |
55m19s |
51 |
11 |
Gary Bettenhausen |
Gerhardt Offenhauser Turbo |
55m28s |
50 |
12 |
Carlos Pairetti |
Vollstedt Ford Turbo |
55m31s |
50 |
13 |
Dick Simon |
Lola Ford Turbo |
55m10s |
49 |
14 |
Jim Malloy |
Cecil Ford Turbo |
52m45s |
48 |
15 |
Salt Walter |
Marauder Ford Turbo |
54m42s |
48 |
16 |
John Mahler |
Eagle Chevrolet |
55m15s |
47 |
17 |
Bill Simpson |
Eagle Offenhauser Turbo |
55m10s |
46 |
18 |
Don Brown |
Gerhardt Chevrolet |
55m31s |
46 |
19 |
Dave Strickland |
Watson Rambler Turbo |
55m43s |
45 |
20 |
Max Dudley |
Gerhardt Chevolet |
55m04s |
44 |
21 |
Tom Bigelow |
Allican Chevrolet |
54m30s |
43 |
22 |
Rick Muther |
Millican Aircraft Turbine |
54m57s |
40 |
23 |
Larry Cannon |
Cannon Chevrolet |
30m19s |
21 |
24 |
Danny Zimmerman |
Vollstedt Offenhauser Turbo |
33m14s |
21 |
25 |
Ludwig Helmrath |
Elsert Chevrolet |
16m07s |
8 |
26 |
Jones Dee |
Watson Ford Turbo |
4m59s |
4 |
27 |
Bobby Unser |
Eagle Offenhauser Turbo |
4m10s |
3 |
2da
serie
1 |
Al Unser |
Colt Ford Turbo |
50 |
2 |
Lloyd Ruby |
Mongoose Ford Turbo |
50 |
3 |
Joe Leonard |
Colt Ford Turbo |
50 |
4 |
Roger McCluskey |
King Offenhauser Turbo |
50 |
5 |
Swede Savage |
Eagle Drake Turbo |
50 |
6 |
Dick Simon |
Lola Ford Turbo |
49 |
7 |
Gary Bettenhausen |
Gerhardt Offenhauser Turbo |
49 |
8 |
Cale Yarborough |
Laycock Ford Turbo |
48 |
9 |
Carlos Pairetti |
Vollstedt Ford Turbo |
48 |
10 |
Gordon Johncock |
Vollstedt Ford Turbo |
48 |
11 |
John Rutherford |
Vollstedt Ford Turbo |
48 |
12 |
Salt Walter |
Morris Mini Cooper Ford
Turbo |
48 |
13 |
Max Dudley |
Gerhardt Chevrolet |
46 |
CLASIFICACIÓN
FINAL
1 |
Al Unser |
Colt Ford Turbo |
104 |
2 |
Lloyd Ruby |
Mogoose Ford Turbo |
103 |
3 |
Joe Leonard |
Colt Ford Turbo |
102 |
4 |
Roger McCluskey |
King Offenhauser Turbo |
102 |
5 |
Swede Savage |
Eagle Drake Turbo |
102 |
6 |
Gary Bettenhausen |
Gerhardt Offenhauser Turbo |
99 |
7 |
Cale Yarborough |
Laycock Ford Turbo |
99 |
8 |
Dick Simon |
Lola Ford Turbo |
98 |
9 |
Carlos Pairetti |
Vollstedt Ford Turbo |
98 |
Promedio
del ganador: 269.913 Km/h
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Las victorias de Carlos Reutemann en la Fórmula 1
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