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Rally Codasur Ultramobil YPF Argentina 1980

 

Röhrl - Fiat: Un dúo arrasador

 

Revista Corsa Nro 739. Agosto de 1980
Publicado en F1-Web en Abril de 2012

 

Rally Argentina Codasur 1980
El vigoroso avance en todo terreno del binomio ganador controlando permanentemente el trámite de la competencia

En una demostración de superioridad poco común (ganó diez de los catorce primes y estuvo siempre primero), el alemán Walter Röhrl llevó a su Fiat 131 Abarth a una rotunda victoria en el Rally Codasur, afirmándose en la vanguardia del Campeonato Mundial de la especialidad. Hannu Mikkola, con Mercedes Benz, ganó el Grupo II y fue segundo en la general. Carlos Reutemann, tercero en trabajo más que meritorio. Francisco Alcuaz, séptimo, ubicó al auto de fabricación nacional mejor colocado. Excelente organización y una alentadora perspectiva en función de futuro complementan al valioso saldo deportivo

Pensamos que la mejor manera de comenzar a desmenuzar esta primera prueba puntable por el Campeonato Mundial de Rally en Argentina, es con una pregunta: ¿qué significó para nuestro país?. Y para contestarla en primera instancia, hay que entrar a analizar el fenómeno Rally en el plano mundial.

Algunos números atrás hacíamos hincapié en la similitud que existe, salvando las distancias, entre el Rally y la F1. Y precisamente eso, al margen de hablar muy bien de la categoría rutera, no hacia otra cosa que ubicarla a un nivel de especialización y profesionalismo muy importante.

Rally Argentina Codasur 1980

Claro que la repercusión de una y otra es muy distinta, pero los factores son puramente circunstanciales; sólo baste aclarar que el Rally no se puede televisar (salvo parcialmente) y la F1 llega a millones de personas a través de las pantallas.

Pero como contrapartida, la especialidad cuenta con el apoyo masivo de varias de las grandes fábricas de automóviles del mundo, y es bien sabido el peso que tiene eso en cualquier categoría.

Así, mientras la F1 sólo cuenta con tres equipos directamente de fábrica (Ferrari, Renault y Alfa Romeo) y los demás son pequeños artesanos del "know how", el Rally basa todo en la actividad oficial de un grupo importante de empresas de la industria automotriz (Mercedes Benz, Peugeot, Opel, Renault, Toyota, Datsun, Fiat, Talbot, British Leyland, Audi, Vauxhall, Citröen) con cuya calidad y cantidad el fenómento está asegurado.


Nada detuvo a Walter Rörhl en su camino a una brillante y terminante victoria. En la foto, el Fiat 131 Abarth del ganador termina de vadear un caudaloso río durante la segunda etapa

La F1 es el "nec plus ultra" (a pesar de los reglamentos) de la evolución técnica del automóvil, pero de poco le sirve cuando se trata de difundir otra cosa que no sea la imágen de sus patrocinantes.

En cambio el Rally brinda lo opuesto. O sea que la vieja idea de que "el mismo auto que gana carreras, usted lo puede comprar en cualquier agencia de la marca" pasa a ser "leit motiv" de las fábricas como argumento de venta. Y aunque esto sea bastante relativo, es válido en este caso.

En base a todo esto, entonces no sería descabellado afirmar que durante alrededor de diez días los "ojos del mundo" estuvieron puestos en la Argentina. Sólo eso alcanza para contestar nuestra pregunta inicial.

Pero todo no termina allí... porque precisamente estar sometido a eso es una responsabilidad muy grande, y en una prueba de este tipo, tan complicada y dificil de organizar, cualquier detalle puede significar una mancha de esas que no se olvidan.

Rally Argentina Codasur 1980

Una foto que resume el dramatismo de ciertos pasaje del rally. Francisco Alcuaz termina de cruzar un río ayudado por un tractor. Igualmente, su Peugeot 504 TN fue el auto de fabricación nacional mejor ubicado

Cuando el A.C.A. quiere ...

Quedó demostrado una vez más. Cuando en nuestro país se combina interés, poderío económico y ganas de hacer las cosas, el éxito está asegurado, y eso fue precisamente lo que sucedió en este caso. Para el Automóvil Club Argentino hacer el Rally Codasur era una cuestión prioritaria. No vamos a entrar a dilucidar los porqué, aunque suponemos que debe haber mucho de necesidad por demostrar que se puede hacer un rally al mejor nivel, y paralelamente reforzar la posición sudamericana ante la FIA en todo orden.

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Resumiendo, el Codasur tuvo bastante de "carrera politica" y como el riesgo que implicaba era grande, el despliegue y cuidado por hacer las cosas bien garantizó el éxito. Un éxito que según varios jefes de equipo, pilotos, veedores y otros responsables venidos del exterior, fue total, rotundo y sin un detalle que lo empañe. Y quizá la mejor prueba de ello haya sido la palabra de Giorgio Pianta, Director Deportivo de Abarth:

"En Acrópolis tuvimos que esperar dos días para tener la clasificación oficial; aquí nos entregaron el libro completo con todos los tiempos de la carrera, cinco horas después de finalizada".

Pero lo de los tiempos sólo fue un remate acorde con lo sucedido durante la semana pasada en Tucumán. Desde la labor de los controles hasta el funcionamiento de la Sala de Prensa, todo resultó impecable. El Centro de Cómputos ubicado en Tucumán procesaba los tiempos suministrados por radio y tres minutos después, los mismos iban a una pizarra de la Sala.

Hubo cuarenta ambulancias disponibles para la carrera y en éstas, así como en los centros asistenciales de cada lugar por donde pasaba la prueba, una historia clínica de cada participante. Una unidad coronaria y un hospital móvil estuvieron en todo momento alertas ante cualquier emergencia, y en todos los casos comunicados por tres sistemas independientes de comunicación (VHF, VLU y HT).

Con todo ese despliegue, sólo restaba lo más importante: coordinarlo. Y precisamente ese fue el mérito mayor de la gente del ACA. Se hizo con criterio, responsabilidad y consustanciados con la labor, y asi resultó.

Rally Argentina Codasur 1980

De todo esto se desprende que las condiciones están dadas para organizar cualquier evento de esta envergadura, algo que el ACA quería demostrar y pudo concretar. Sólo resta esperar entoces que encamine este mismo interés hacia otras cosas a las cuales también está directamente vinculado. Porque no debe olvidarse que con un automovilismo nacional decadente no habría sucesores de Reutemann, Recalde o Garro que hicieran enloquecer a la gente como éstos lo lograron en Tucumán.

Röhrl, Reutemann, Fiat y ...

Las palabras de Fangio en Villa Nougués, en ocasión del primer prime, adquirieron cada vez mayor certeza. Si bien el "Quintuple" se referia específicamente a ese tramo, el resto del Codasur le dio la razón plenamente. "Parece una carrera diagramada por la gente de Fiat". La frase quedó grabada. Prime a prime, etapa tras etapa, confirmaron la apreciación inicial.

Con 900 kilos de peso, 240 HP a 8.000 rpm, gomas slick y caja de cinco marchas, el Fiat 131 Abarth Rally confirmó en Tucumán que es actualmente "el auto total" en Rally. Lo del asfalto en Nougués dio la pauta, pero todos pensaban lo mismo: el verdadero Rally todavía no habia empezado.

A partir de allí aparecía la lista de rivales. Mercedes Benz se erigía en el más peligroso con sus 350 HP y un poderío de equipo abrumador. Pero también estaba Peugeot con sus tres cupés V6 y una abultada foja de servicios y, Datsun que con Mehta había "humillado" a Mercedes en el Safari.

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El Mercedes Benz 500 SLC de Hannu Mikkola - Arne Hertz -único sobreviviente del equipo- en espectacular acción. El nuevo modelo rindió satisfactoriamente su primer examen, culminando segundo (1ero en G2)

Pero evidentemente nada de esto alcanzó. Es que por momentos lo de Fiat resultó abrumador. El auto italiano demostró ser excelente en el pavimento, trepó mejor que ninguno, cuando la senda se estiró y se pensaba que Mercedes podía arrimar, los aplastó y, como si todo esto fuera poco, aguantó las exigencias de la carrera sin abandonar nunca la punta.

Aquí se podría argumentar que Alen y Bettega se quedaron, pero fue por típicos errores de pilotaje, ya que ambos se clavaron en sendos badenes.

Fiat y Röhrl, Röhrl y Fiat. Esa fue la combinación. Después de la segunda etapa, el resto de sus rivales apareció como desanimado. Es que llegó a tanto lo demostrado por el alemán, que no cabía mucho más que hacer. El promedio de diferencia por prime que sacó en la segunda y tercera etapas -que fue cuando definió la carrera- casi constantemente orilló el minuto. Y no sólo lo lograba en tramos trabados, donde la ventaja del Abarth es reconocida, sino también en lo veloz, donde se suponía que los Mercedes se arrimarían.

Pero lo sorprendente del caso es que tampoco podían seguirlo sus coequipiers. Alen se mantuvo relativamente cerca hasta que en la segunda etapa tuvo problemas de bomba de nafta. Bettega le ganó un prime por treinta segundos cuando lo detuvo el agua de un vado y su motor rateó un buen rato, y Reutemann no pudo salvar el enorme abismo que hay entre un especialista como Röhrl y un "recién llegado" como él.

Rally Argentina Codasur 1980
Jean Lefebvre zambulle su Peugeot 504 V6 en un río, en acción realmente espectacular. El francés fue quinto en la general, pero ganó la clase de su grupo, merced a un andar parejo y regular a lo largo de todo el rally

Entonces nos encontramos con un piloto de cualidades excelentes que, evidentemente se halla en uno de los picos más altos de su carrera y que ha plasmado junto con el efectivo Christian Geistdörfer, una pareja de excepción. Donde la comunión se lleva a cabo en forma perfecta y el trabajo en equipo es el mejor argumento para vencer. Y pese a que eso es bastante relativo de juzgar desde abajo, se notó a las claras viendo funcionar al alemán. Siempre llevó al Fiat bien encarado, por los radios ideales y sin perder tiempo en derrapes tan inútiles como espectaculares, y sobre todo pleno de potencia y en el cambio justo.

Lo suyo fue matemático y contundente. A tal punto que no dejó un prime para nadie cuando le preocupó establecer distancias entre él y sus seguidores, y en la última etapa cuidó el auto y sólo ganó uno de los cuatro tramos de velocidad. Lo que se dice, un trabajo de primer agua, que rindió el dividendo esperado.

Rally Argentina Codasur 1980
El auto nacional mejor clasificado: un Peugeot 504 TN a cargo de Francisco Alcuaz, acompañado por Griwieniec. Ubicándose séptimo en la general, coronó una actuación que no entraba en los cálculos

La presencia de Carlos Reutemann en el Codasur le dio a la carrera una jerarquía como pocas. Pero junto con la jerarquía de su nombre, el santafesino aportó su trabajo.

Previo a la carrera casi todos estimábamos que las diferencias entre los hombres de Rally y Reutemann iban a ser poco menos que abismales, pero nos equivocamos. Y no porque hayamos dudado de sus aptitudes, sino por un sinfín de razones que sintetizamos en un comentario anterior: los demás son especialistas en esto y Reutemann un recién llegado.

Después de muchos años de no pisar ripio, badenes, guadales, lomos de burro, etc.; con un navegante con el cual participaba por primera vez (y de cuya labor dependía en porcentaje elevado su accionar) y con un auto que conocía poco, Reutemann demostró, ante todo, que está para correr con posibilidades en cualquier cosa.

Asombró a la gente de Fiat en los primes de asfalto, los dejó boquiabiertos en los más duros y anduvo al ritmo de la punta en los peligrosos tramos donde todo es cuestión de cuarta y quinta a fondo. Inclusive se dio el lujo de postergar a pilotos de la talla de Waldegaard, Mikkola, Mehta, Makinen, auténticos monstruos de la especialidad.

Rally Argentina Codasur 1980
Carlos Reutemann, luego de sufrir contratiempos en la crucial segunda etapa; se afianzó en el tercer puesto desde la siguiente, para conservarlo hasta el final en performance destacada

Lo suyo alcanzó un nivel de excepción tan importante que la mayoría de los pilotos y periodistas extranjeros no pudieron dejar de reconocer que se hallaban ante un verdadero fuera de serie, haciendo hincapié en que sería un peligrosísimo rival si se dedicara al Rally. Un jalón más en la prolongada campaña del santafesino, que no hace otra cosa que confirmar su nivel de excepción.

Los candidatos vencidos

Los nombres los citamos antes. Las mayores posibilidades de ganar, además de Fiat, eran para Mercedes, Peugeot y Datsun. Pero nadie pudo siquiera soñar con esa posibilidad después de los primeros tramos.

Al final, sólo Hannu Mikkola tuvo opción de hacerlo, pero fue cuando Röhrl comenzó a pensar en el auto antes que en los primes. Evidentemente, el trazado no favoreció a los autos alemanes. Quizá las razones habría que buscarlas por el lado del excesivo peso de los coches (1.300 kilos plus) y la caja automática.

Pero también es cierto que tuvieron problemas que pusieron en duda su proverbial robustez. Diferencial en los autos de Recalde y Waldegaard, y el motor en el de Cowan, junto con el segundo puesto en la general y el primero en Grupo Dos y Clase Siete de Mikkola, fueron, el saldo para la marca de Stuttgart en su excursión a Tucumán; seguramente menos de lo que pretendían. Mikkola hizo lo imposible por hacerle la guerra a Röhrl, pero no le alcanzó. No obstante, dejó sentado que, en un Rally algo más veloz, el asunto puede cambiar.

Rally Argentina Codasur 1980
El binomio uruguayo West - Asadourian llegó noveno al final de la demanda, a bordo de un Ford Escort 1600, insertándose bien en la lista de rioplatenses que dieron la vuelta

Por el lado de Peugeot, las cosas fueron más opacas. Si bien es cierto que las actuales cupés V6 están algo desactualizadas y se impone un cambio de modelo, tampoco el equipo parece pasar por un buen momento.

La atención a Garro fue demasiado pobre y si bien no se podía pretender el mismo trato que a Makinen y Lefebvre, era uno de sus autos y de última los estaba representando. Apenas el francés, gracias a su regularidad, rondó cerca de la punta, Pero eso sólo fue más aparente que real, ya que todo giraba en torno a los distintos planteos de sus rivales más que en el accionar propio.

Uno de los cucos del Codasur era Datsun y más precisamente Mehta. Pero los Fiat le quedaron demasiado grandes para sus aspiraciones. Una goma pinchada en el primer prime lo postergó en el lanzamiento de la siguiente etapa y a partir de alli poco pudo hacer. La virtud principal, su robustez, era una carta de triunfo seria para un Rally con las exigencias del Codasur, pero a pesar de que pasó la prueba eficazmente no pudo hacerla valer.

La falta de performance para competir con sus rivales directos es su mayor contra, al menos en pruebas cone estas caracteristicas.. Kallstrom, su segundo piloto, lució menos, aunque tuvo más problemas que el matrimonio keniano. De todas formas, estos últimos lograron la Clase Seis y siguen demostrando que son los mejores representantes de la firma nipona.

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El binomio Bianchi - Del Riego ganó a bordo de este Toyota Celica, el Grupo Uno ante la desclasificación de Menéndez - Behety. Un trabajo regular y parejo que dio sus frutos al final

Garro y Recalde

Para no irnos por las ramas, vamos a aclarar una cosa de entrada: tanto uno como otro demostraron que están capacitados como cualquier piloto europeo de nivel. Recalde descolló en el asfalto de Nougués y, en los primeros tramos de la segunda parte, estuvo como cuña entre los Fiat, inclusive superando a Reutemann. También en esos momentos estaba adelante de los restantes integrantes del equipo alemán.

Lamentablemente, el diferencial de su cupé no quiso más y debió abandonar, pero antes dejó evidenciada su capacidad, debidamente reconocida por los responsables del team germano.

Carlos Garro sufrió más que nada con una atención deficiente (a tal punto que pidió que le cambiaran el servofreno y le dijeron que no había) y en pocos tramos contó con un auto que rindiera a pleno. Cuando lo consiguió, estuvo entremezclado con sus compañeros de equipo y logrando parciales interesantes.

En ambos casos, el problema se agudizó por la diferencia establecida por los Fiat, pero lo más rescatable de todo esto es que el Codasur dejó sentado claramente que tanto Recalde como Garro son dos hombres de exportación.

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El uruguayo Domingo De Vitta volvió a demostrar sus cualidades para el rally y que no en vano encabeza el campeonato de la categoría CODASUR. Con su Ford Escort 1600 alcanzó un valioso sexto puesto final en la general

El resto

Después de los "importados", el Codasur nos dejó la misma imagen que una carrera de TN habitual en nuestro país. Los nombres de siempre estuvieron en los lugares de siempre. Alcuaz, Garcia Veiga, Soto, Raies y Mayorga fueron los que más se destacaron.

Párrafo aparte para el primero de los nombrados, Pancho Alcuaz. Rápido en todos los lugares, con temperamento y determinación, lideró en dos clases durante parte de la pueba (Clase Seis y Categoría Tres), y sólo sobre el final debió ceder en la primera de las nombradas por la rotura del cárter de su 504.

Mención también para Jorge Maggi y su regular trabajo, y para los uruguayos De Vitta (excelente carrera y un ritmo ideal para Rally) y Bergés.

Rally Argentina Codasur 1980

Primera incursión de Recalde en un equipo oficial. "El auto me impresionó muy bien"

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El futuro

Pasó el Codasur en Argentina con un saldo óptimo desde la mayoría de los ángulos que se miren. Ahora hay que comenzar a pensar en el futuro. Se comenta que el año próximo el Rally se hará en Perú, según lo acordado por los paises integrantes de la Confederación en cuanto a rotar la fecha. Al respecto Christian Geistdörfer, navegante de Röhrl nos decía:

"Me parece una barbaridad desaprovechar toda esta infraestructura que han montado, corriendo en otro lado el año que viene. Además es la primera vez que lo hacen y necesitan seguir año a año para que cada vez la gente trabaje mejor y la prueba tenga más repercusión".

Es como para pensarlo, especialmente si se tiene en cuenta que si alguna vez hubiese algún problema y se perdiera la fecha, sería muy trabajoso recuperarla. Argentina y el ACA demostraron que estan capacitados para hacerlo al mejor nivel, pero ¿estarán todos en las mismas condiciones?.

El éxito de la prueba es para disfrutar, pero ya no es presente sino pasado, y creemos que habrá que pensar seriamente en el futuro.

Por Ricardo Delgado
Notas: Jorge Fernández Morano y Eduardo Neira
Fotos: Antonio Capria, Norberto González y R.D.

Rally Argentina Codasur 1980
Buena labor cumplió el uruguayo Domingo De Vitta con su Ford Escort 1600. En la foto, lo vemos vadeando un río empujado por su navegante y dos espectadores

Escribe Carlos Alberto Reutemann
Fue una aventura apasionante

Rally Argentina Codasur 1980

Me parece estar viviendo en otro mundo. Tenía ganas de correr un rally desde hace años y felizmente pude hacerlo en esta oportunidad, en mi país, dar la vuelta y además terminar bien clasificado.

Sinceramente todo me salió redondo y confieso que vivi una aventura apasionante porque nunca pensé que en el interior de nuestro país el automovilismo tuviera una repercusión tan especial, y tampoco que se me considerara tanto. Llegar a cualquier final de un prime significaba una odisea para la gente de la organización y la policia de la zona porque el público estallaba en un solo grito de aliento para mi.

Todo esto fue un mundo nuevo que viví y recién ahora comprendí que el público que va al autódromo de Buenos Aires para ver el Grand Prix no tiene nada que ver con esta gente, que también me conoce y disfruta a su manera.


El Subaru 1600 se mostró como un auto sumamente efectivo para el Grupo 1. Carlos Menéndez Nehety lo ganó cuando Gabriel Raies, que punteaba con un auto similar, abandonó

En la primera etapa de asfalto no pude notar tanto el aliento del público porque había un sistema de seguridad muy estricto debido a las características de la zona. Pero cuando llegué a la zona de neutralización en Salta, promediando la segunda etapa, todo fue una locura.

Teníamos una hora de espera y la gente comenzó a meterse de cualquier forma en el parque cerrado. Después hicieron un cordón militar para protegerme, pero tampoco sirvió para nada, y finalmente, me sacaron en el aire y me metieron en una habitación de un hotel para esperar que se cumpliera el tiempo.

Me acuerdo que estaba con Mayorga y otros muchachos que corrían, encerrados en el cuarto y no dejaba de asombrarme por lo que pasaba afuera. Para ellos parecía algo normal, pero yo estaba asombrado y sorprendido. Y esto fue pasando en cada lugar en que paré. Incluso cuando terminó el último prime de la carrera, en Lavalle, que es un pueblito muy chico, cuando llegué al puesto de auxilio para reabastecerme, la gente se enloqueció.

Primero los sacaron del lugar donde estaban los Fiat de Röhrl y el mio. Pero después, como me gritaban tanto, tuve que acercarme al alamabrado, y cuando iba caminando hacia ellos empezaron a saltar el alambrado y tuve que irme rápido hacia atrás. La gente llevaba banderas, carteles y chicos en los brazos para besarme y saludarme de cualquier forma. Todo un mundo nuevo para mi, que sinceramente me emocionó mucho, algo que nunca pensaba me fuera a suceder.

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Gabriel Raies, sorprendido en situación nada decorosa, durante un pasaje de la tercera etapa. Tras ir ganando parcialmente su grupo, abandonó antes de finalizar ese tercer tramo

La carrera

Ya les había contado la primera etapa la semana anterior, por lo que ahora voy a retomar el relato desde la segunda.

Allí creo que comenzaba la carrera de verdad para todos porque la tierra podía presentar otro tipo de inconvenientes. Además, largando a las seis de la mañana desde Tucumán tenía la seguridad de que el primer prime hasta Tafí del Valle sería todo de noche.

Y lamentablemente no me equivoqué. Esa es otra de las ventajas que dí, porque ya sabía que los pilotos de punta me podían sacar mucha diferencia en la noche, andando en la niebla o en la tierra de otro. Es una simple cuestión de experiencia y costumbre que a mí me faltaba. En ese primer prime de tierra, me equivoqué de camino en El Mollar, donde terminaba la trepada y se iniciaba la parte más dificil y también nos fuimos afuera en una curva. Mirkko directamente me hizo la seña del "no va más", pero no sé de donde apareció un gran grupo de gente y nos ayudó a sacar el auto caído, y así pudimos continuar.

Rally Argentina Codasur 1980
Mientras Alen se apresta a realizar una reparación de emergencia, su coequipier Bettega lo supera en un estrecho camino. Finalmente, los dos abandonarían

En el siguiente prime llegamos hasta Salta sin problemas mayores. Y al iniciar el tercero -creo que iban 30 kilómetros- se fue abajo la presión de nafta. El auto empezó a quedarse y enseguida avisamos por radio al helicóptero. El auxilio llegó muy rápido, me cambiaron una manguera y creo que un filtro y continuamos hasta que nos encontramos con Makinen cruzado en la ruta porque se le había salido una rueda.

Estuvimos parados bastante tiempo, incluso llegó Mehta y se paró atrás de mí, y al rato Makinen logró mover apenas el Peugeot para dejarnos pasar. Después hicimos el cuarto prime de ese día, que fue muy duro porque había que cruzar un río como veinte veces y en algunos sectores era bastante profundo. Así fue como me quedé una vez en ela gua porque se mojó el motor. Tuvimos que bajarnos con Mirkko y esperar que se secara para seguir. Al final de esa etapa quedé séptimo debido a las detenciones que tuve.

El martes fue día de descanso pero sólo para la carrera, porque yo me fuí con Mirkko a recorrer la tercera etapa que se largaba la día siguiente. Me subí al muletto, el que mejor doblaba para mí, y salimos a la ruta, pero a 10 kilómetros de La Banderita, que es un tramo de montaña y por donde pasan muy ajustados tres autos, me encontré con un Fiat 125 que venía de contramano, por el lado mío, en una curva. Yo no pude hacer nada porque tenía la montaña del otro lado. De manera que nos pegamos de frente y no pude seguir.

Me asusté un poco porque el acompañante del otro auto pegó de cabeza contra el parabrisas. Justamente la persona que manejaba el auto era un hombre que iba hacia una casa de fin de semana que tenía en La Banderita para verme pasar a mí al día siguiente... Ese día todo terminó allí. La gente de Fiat que nos venía siguiendo desde el helicóptero vio todo el accidente e incluso lo filmó.

Rally Argentina Codasur 1980
Carlos Reutemann y su acompañante, sacan del camino el Fiat 131 muletto, tras el accidente del martes, mientras recorrían, aprovechando el día de descanso, la tercera etapa

Al otro día largamos la tercera etapa, que fue dura porque tuvo de todo, pero afortunadamente no me pasó nada raro. Anduve fuerte y prolijo tratando de cuidar las gomas y todo el auto. En ésta creo que se definió gran parte de la carrera cuando abandonaron Alen y Bettega. Röhrl era inalcanzable y Mikkola siempre quedaba atrás de él. En tercer lugar estaba yo, algo más lejos, pero con un andar bastante seguro.

En este prime fui mirando y siguiendo la huella de Röhrl y me dí cuenta que además de ser el más rápido de todos porque ese día ganó los cuatro primes, pocas veces derrapaba llevando el auto de costado. Yo traté de imitarlo.

Por último vino la etapa del jueves, donde terminó la carrera. Y seguramente los tres o cuatro de adelantee corrimos pensando en el reloy, y en que pasaran los kilómetros para que todo terminara igual. Mikkola se fue un poco del libreto porque apuró en tren de marcha y ganó tres de los cuatro primes, pero también debe haber sido porque Röhrl se fue cuidando.

Cuando estaba en el parque cerrado para largar esta última etapa, me dio mucha risa lo que me dio Mehta, ya que me insinuó que me tirara a ganar esta etapa. Seguramente me quiso "ensillar" y darme manija para que fuera más fuerte y quizá rompiera todo, pero yo le contesté: "Esta etapa voy a correrla como la última vuelta de un Gran Prix".

Finalmente largamos y todo fue muy normal. Había bastante tierra en la etapa, pero todo salió bien. Solamente me preocupé en el tercer prime cuando, pasando El Portezuelo, en una zona que es una pampa con curvas muy rápidas, estaban quemando el pasto al costado del camino y nos metimos en un sector de humo impresionante. No se veía nada y de quinta tuve que frenar a fondo y continuar en primera guiándome por la línea lateral del camino.

Fueron unos doscientos metros hasta que todo pasó. Después me encontré con tres terneros y creo que al último lo toqué en las patas traseras. Al final del prime cambiaron un travesaño de la caja y me reemplazaron un rulemán de una rueda que hacía un ruido infernal. Así llegué a final con la alegría lógica del haber teminado en los primeros puestos.

Rally Argentina Codasur 1980
El sudafricano Schekhar Mehta en pleno derrape controlado. Ubicó su Datsun en cuarto lugar en la general, segundo en el Grupo 2 y primero en su clase. Todo gracias a su estilo fuerte y aguerrido

Mis conclusiones

Este es un mundo tan profesional como la Fórmula 1. Yo que vengo de la otra categoría puedo asegurar que la diferencia radica en el aspecto físico; en F-1 es indudable que el esfuerzo humano es mucho mayor. La concentración exige más, la desaceleración es muy grande y creo que el ritmo también.

Dejando de lado que para ser un piloto de punta en ambas categorías hace falta capacidad, puedo asegurar que el rally es una cuestión de costumbre, adaptación y vivir siempre para esto. O sea, es una profesión como cualquier otra, que para hacerla bien, 10 puntos, hay que trabajar y prepararse 10 puntos también. Por lo que ví en esta carrera creo que la cosa es así, aunque aparentemente Röhrl sobresale del grupo porque anda más rápido que cualquiera.

Mi sensación es que los tiempos se hacen en los tramos veloces, como sucede en la Fórmula 1. Creo que doblando no existen mayores diferencias o diferencias importantes. Pero en lo veloz sí. ¡Hay que venir en quinta planchado en la tierra o en el ripio con el auto que se mueve para todos lados!. Eso sí es dificil. Por el resto creo que es divertido, además yo corrí para divertirme, aunque después le fui tomando más gusto a la cosa. Pero es muy lindo porque por lo menos el Fiat es tan noble que permite hacer cualquier barbaridad, incluso mirarle la cola cuando se lo cruza en una curva. O sea una serie de detalles que la F-1 no permite hacer.

Otra cosa importante es el navegante. Aquí debe ser un cincuenta por ciento, porque hay que lograr una comunicación perfecta con él y eso se consigue por lo menos después de un año. Ahora dicen que Geistdörfer y Hertz son los mejores navegantes y sin embargo Röhrl me contó que en Grecia se fue afuera porque su acompañante le cantó una curva a fondo a la derecha y era de dos cruces a la izquierda. De todas maneras, sigo convencido de que un buen navegante es fundamental.

Rally Argentina Codasur 1980
Walter Röhrl. Foto Revista El Gráfico

En cuanto a la forma de llevar el auto lo más rápido posible, me parece que no es gran negocio cruzarlo tanto en las curvas. Si se lo hace se gana mucha seguridad porque después queda márgen para todo, pero se pierde tiempo y por lo tanto hay que ir lo más prolijo posible.

Antes de terminar quiero hablar de estos puntos: el auto, el equipo y el ganador.
El auto es increíble. Yo dudaba de su rendimiento en tantos kilómetros, pero me demostraron que es un fierro irrompible. Directamente no se para nunca.

El equipo es un fenómeno. Vinieron con sólo 14 mecánicos y están tan organizados que hicieron todo a la perfección, ya que a nadie le faltó atención. Ellos tampoco pensaban que yo haría este papel. Cuando hice el segundo tiempo en el primer prime nadie entendió nada y se armó un lío terrible en el equipo. En la segunda etapa también estaban muy preocupados porque pensaban que yo terminaría de noche y se les complicaba el tema del auxilio. Pero llegué poco después que Röhrl y entonces siguieron algo sorprendidos.

Por último, un párrafo sobre Röhrl. Es increible como anda, a juzgar por los tiempos. Estuve preguntando en Europa y los que están bien en el tema dicen que pasa por su momento de esplendor y nadie podrá superarlo. Eso me agrada mucho porque es un tipo sensacional. Cualquier cosa que yo le pregunté me la contestó al detalle y nunca tuvo problemas para decirme nada. Creo que es un fuera de serie y el año que viene se cotizará tanto como un gran piloto de Fórmula 1.

¿Si voy a correr otro Rally?. Hoy no sabría decirlo porque haciéndolo otorgo mucho márgen. Para correr tendría que hacer todo el recorrido varias veces hasta llegar a andar siempre a fondo. Como corrí ahora es igual a hacer el curvón del fondo en Buenos Aires con un Fórmula 1 y levantar el pie del acelerador. O sea dando ventajas, que a nadie le gusta hacerlo.

Rally Argentina Codasur 1980

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Rally Argentina Codasur 1980

Rally Argentina Codasur 1980

Rally Argentina Codasur 1980

El epílogo con Röhrl y Geistdörfer sobre el capot del victorioso Fiat 131 Abarth

 

Rally Argentina Codasur 1980

 

Rally Argentina Codasur 1980

Sheckhar e Yvonne Mehta (aquí en escena típica) llevaron a su Datsun al cuarto lugar, afrontando dificultades superadas a partir de la segunda etapa, después de una primera entorpecida por las gomas

PRIMERA ETAPA

Domingo 20 de Julio de 1980. 117 kilómetros

Total

1 Röhrl - Geistdörfer Fiat 131 Abarth
47m11s
2 Alen - Kivimaki Fiat 131 Abarth
48m09s
3 Reutemann - Perissuti Fiat 131 Abarth
48m15s
4 Bettega - Bernacchini Fiat 131 Abarth
48m15s
5 Recalde - Straimel Mercedes Benz 500 SLC
50m39s
6 Mikkola - Hertz Mercedes Benz 500 SLC
52m10s
7 Cowan - Kaiser Mercedes Benz 500 SLC
52m15s
8 Mayorga - Prado Fiat 131 Abarth
53m08s
9 Lefebvre - Delferrer Peugeot 504 Coupe V6
53m49s
10 Makinen - Todt Peugeot 504 Coupe V6
55m16s

 

Rally Argentina Codasur 1980
La idolatria del público hacia Carlos Reutemann también se hizo extensiva hacia su navegante Mirkko Perisutti. En la foto es efusivamente saludado luego de terminar la carrera

Desarrollo de la segunda etapa

3er Prime: Tal cual sucediera el día anterior, Walter Röhrl dominó en forma contundente el parcial. Si bien, dada la longitud del mismo, la diferencia con su coequipier Alen no resultó demasiado abultada, los 33 segundos que los separaron no hicieron otra cosa que aumentar la diferencia que el alemán llevaba en la general.

Tercero llegó Bettega a algo más de un minuto y luego Mikkola, que superaba a Recalde por sólo cinco segundos. Después la clasificación mostraba a Cowan, Makinen, Waldegaard, Mehta, Garro, Kallstrom, Reutemann, Garcia Veiga y Alcuaz.

Los casi cinco minutos que separaban a Reutemann del puntero y su colocación inusualmente atrasada fueron debidos a que el santafesino se equivocó de camino antes de El Mollar perdiendo valiosos minutos. También se había retrasado Mayorga (pinchadura) y se destacaba el trabajo de Raies (16) y de Zampa - Breard, que habían recuperado bastante terreno.

4to Prime. Otra vez Röhrl - Geistdörfer, y en este caso, su ritmo de carrera hizo que la ventaja al escolta, Alen, fuera de tres minutos diez segundos. Bettega quedaba nuevamente tercero a treinta segundos del finlandés y luego Mikkola a dos segundos del hombre de Fiat.

Reutemann se colocó quinto después de desbarrancarse cerca de Salta ("Cuando nos quedabamos no había nadie y de repente apareció gente de todos lados y sacaron el auto"). Mayorga recuperaba algo del terreno perdido colocándose 9no, se retrasaban Waldegaard y Recalde (a 18m31s del puntero), y Alcuaz seguía escalando firmemente (11). Los que sucedían a Reutemann eran: Cowan, Mehta y Makinen.

5to Prime: Reiteración de Róhrl y dos minutos quince de ventaja sobre el segundo, en este caso Mikkola, Bettega tercero y Reutemann cuarto (a 3m48s). Se notaba el retraso de Alen (problemas de presión de nafta) y el ordenamiento mostraba a Makinen quinto, Mehta sexto, Cowan séptimo y después Kallstrom, Mayorga, Garro, Waldegaard, Alcuaz y el uruguayo De Vitta. Recalde, con serios problemas de diferencial, se ubicaba 52 a más de 37 minutos del puntero. Alcuaz 12 y García Veiga 15.

6to Prime: El agua de un vado y unos 30 kilómetros con el motor andando en tres cilindros, postergaron a Röhrl y fue Bettega el dueño del prime. Tercero apareció Mikkola a 1m40s y después Cowan, Mehta, Lefebvre, Garro y De Vitta. Reutemann justificaba así su retraso de casi 18 minutos en relación al puntero.

"Llegando a Salta la presión de nafta comenzó a bajar, pero sólo fue un amague. Sin embargo, a poco de iniciado el prime se vino a cero. Pedí por radio un auxilio y cuando vino me cambiaron un cañito que estaba tapado y todo se arregló".

En el tramo se destacaron Garro (8), Soto (10), Maglione (12), Raies (13) y Maggi (16). Recalde otra vez llegó muy retrasado (26 a más de 37 minutos del puntero) y finalmente quedó fuera de término a consecuencia de problemas de diferencial. Otras deserciones importantes fueron las de Waldegaard (con similar problema que Recalde) y Mayorga (pinchó dos gomas y sólo llevaba una de auxilio...).

SEGUNDA ETAPA

El Nogalar - Payogasta - El Jardín
862.74 km
Lunes 21 de Julio de 1980

Total

1 Röhrl - Geistdörfer Fiat 131 Abarth
4h34m21s
2 Bettega - Bernacchini Fiat 131 Abarth
4h42m01s
3 Mikkola - Hertz Mercedes Benz 500 SLC
4h43m44s
4 Cowan - Kaiser Mercedes Benz 500 SLC
4h54m41s
5 Alen - Kivimaki Fiat 131 Abarth
4h57m09s
6 Mehta - Mehta Datsun HA 10
4h59m02s
7 Reutemann - Perissutti Fiat 131 Abarth
5h04m53s
8 Garro - Del Buono Peugeot 504 Coupe V6
5h19m13s
9 Lefebvre - Delferrer Peugeot 504 Coupe V6
5h26m28s
10 De Vitta - Mussio Ford Escort 1600
5h28m01s

Festejo para el único Peugeot 504 V6 Coupé arribado. En actitud clásica, Jean Lefebvre y Christian Delferrer celebran la quinta colocación obtenida al cabo del severo esfuerzo

Rally Argentina Codasur 1980
Gran trabajo fue también el de Néstor Jesús García Veiga. Con el segundo auto del equipo Peugeot argentino, terminó octavo en la general a espaldas de su coequipier Francisco Alcuaz

Desarrollo de la tercera etapa

7mo Prime: Nuevamente Walter Röhrl ganó de punta a punta y siempre primero en el camino, aventajando a Mikkola por 1m20s. En este prime el abandono más importante se registró justamente en el comienzo, cuando Cowan no largó por rotura de motor.

Tercero fue Reutemann, a 2m14s, haciendo una carrera muy prolija y cuidándose bastante al comienzo por la dureza del camino. En cuarto lugar se clasificó Lefebvre que empezó a recuperar y luego Alen, Mehta, García Veiga, De Vitta, Breard, Soto, Maglione, Alcuaz, Maggi, Albertengo y Menéndez Behety.

Entre los retrasos más importantes figuraron los de Alcuaz, por rotura de correa, y sobre el final del tramo el de Gabriel Raies, con problemas con un filtro de nafta. Garro abandonó.

8vo Prime: Este especial fue el más dificil de la etapa por lo veloz y fundamentalmente por los diversos saltos y vados profundos y peligrosos. Justamente en esa zona de ríos quedaron dañados y posteriormente abandonaron los Fiat 131 oficiales de Alen y Bettega. Röhrl volvió a ganar con comodidad por 57 segundos de diferencia sobre Mikkola y por 3m04s sobre Reutemann.

Luego se clasificaron Mehta, García Veiga, Lefebvre, De Vitta, Alcuaz, West, Soto, Breard - Zampa, Maggi, Calvo, Del Campo, Cammarota y Bianchi. En este prime se destacaron además de los cuatro punteros, García Veiga, Lefebvre, De Vitta y Soto.

Alcuaz venía haciendo un tiempo importante y descontando a su favor, pero nuevamente paró por rotura del tanque de nafta. Primero tuvo que repararlo y luego entrar a una estación de servicio para cargar combustible. A esta altura ya el andar de los primeros cuatro autos era inalcanzable, y a medida que transcurrian los kilómetros aumentaban sus diferencias.

9no Prime: Se caracterizó por ser el más largo de la etapa, bastante trabado y con grandes arenales. Röhrl volvió a ganar, esta vez por 34 segundos sobre Mikkola y casi 6 minutos sobre Reutemann, quien anduvo con mucho cuidado porque era uno de los caminos que menos conocía.

Detrás del argentino se clasificaron Mehta, Lefebvre, De Vitta, Alcuaz, García Veiga, Soto, West, Maggi y Albertengo. En este prime se registró el abandono del binomio Zampa - Breard por rotura del cubrevolante. Por el lado de los argentinos, Alcuaz continuó en ascenso al igual que Soto, mientras García Veiga mantenía un ritmo de marcha regular sin parar. Otro que iba escalando era Jorge Maggi.

10mo Prime: Este último tramo de velocidad de la etapa tuvo la característica de ser muy trabado al comienzo, atravesando El Infiernillo al igual que otros sectores lentos y sinuosos, finalizando con un tramo muy veloz de montaña con piso en buenas condiciones.

El especial fue para Röhrl (ganó los cuatro primes del día) y nuevamente lo escoltaron Mikkola (a 38 segundos), Reutemann (a 2m25s), Lefebvre (a 2m44s), Mehta (a 2m54s) y luego Alcuaz, De Vitta, Raies (que venía muy fuerte para recuperar el tiempo perdido, pero igual llegó con 5 minutos de retraso y quedó afuera), García Veiga y Albertengo.

TERCERA ETAPA

Cuesta del Clavillo - Belén - Tafí del Valle
651.76 km
Miercóles 23 de Julio de 1980

Total

1 Röhrl - Geistdörfer Fiat 131 Abarth
3h44m24s
2 Mikkola - Hertz Mercedes Benz 500 SLC
3h47m53s
3 Reutemann - Perissuti Fiat 131 Abarth
3h58m06s
4 Mehta - Mehta Datsun HA 10
4h05m10s
5 Lefebvre - Delferrer Peugeot 504 Coupe V6
4h07m51s
6 De Vitta - Muzzio Ford Escort 1600
4h24m28s
7 García Veiga - Tornquist Peugeot 504 TN
4h29m20s
8 Alcuaz - Griwieniec Peugeot 504 TN
4h31m03s
9 West - Asadourian Ford Escort 1600
4h42m22s
10 Maggi - Valles Peugeot 504 TN
4h45m19s

Rally Argentina Codasur 1980
Timo Makinen jugando al golf durante el martes de descanso

Desarrollo de la cuarta etapa

11mo Prime: Röhrl comenzó la cuarta etapa con un esquema especulador, ordenado por su equipo, y a pesar de mantener su liderazgo en el camino, Mikkola fue el ganador de este primer tramo seguido por Reutemann a 52 segundos.

Tercero fue Röhrl a 1m39s y luego Lefebvre. En grupo 2, segundo fue Mehta, superando a Alcuaz, De Vitta, García Veiga, West, Albertengo y otros. En grupo 1, ganador fue el cordobés Bianchi, seguido por Celsi.

12do Prime. Este prime fue uno de los más trabados de la etapa, debido a la trepada por El Portezuelo (Catamarca) a la que continuaba un sector muy veloz en una pampa muy peligrosa con curvas cerradas y retomes en bajada.

Aquí volvió a imponerse Walter Röhrl por 28 segundos sobre Reutemann, a un promedio de sólo 87.72 km/h. Tercero fue Mikkola (ganador grupo 2), que llegó a 4 segundos del argentino, y luego Lefebvre. En grupo 2 el segundo fue el binomio Mehta superando a Alcuaz (venía recuperando tiempo desde el primer especial), De Vitta y García Veiga. En el grupo 1 triunfaron los paraguayos Silguero - Calvo con Toyota, aventajando a Menéndez Mehety

13er Prime: Aquí prácticamente las posiciones ya estaban definidas y salvo algún contratiempo mecánico nada podía cambiar en ninguno de los grupos. Este penúltimo prime fue ganado ampliamente por Mikkola con 1m31s de ventaja sobre Röhrl que evidentemente ya venía pensando más en el podio que en los especiales que restaban.

Tercero fue Lefebvre a 2m21s del ganador y cuarto Reutemann a 3m06s. En grupo 2 Mehta quedó segundo pero esta vez sólo a 14 segundos de De Vitta. Luego llegó García Veiga y después Francisco Alcuaz, que venía cumpliendo otra destacada labor, pero sobre el final comenzó a experimentar algunos problemas mecánicos. En grupo 1 el triunfo fue nuevamente para los paraguayos Silguero - Calvo

14to Prime: Último especial de la carrera, se caracterizó por ser uno de los primes de mayor cuidado porque sobre el final se transitaba por una senda muy rápida y peligrosa. Aquí también volvió a ganar el Mercedes Benz de Hannu Mikkola pero controlado por Röhrl a sólo 14 segundos. Tercero fue Reutemann a 40 segundos y luego Lefebvre.

En grupo 2 Mehta lo siguió a Mikkola, escoltado por De Vitta que de esta forma se aseguró la categoría CODASUR y continúa punteando el campeonato. En grupo 1 la victoria fue para Silguero - Calvo seguidos por Celsi y Bianchi. En este prime se retrasó considerablemente Pancho Alcuaz al romper una pata de motor y posteriormente el cárter. Pero al final logró llegar a Lavalle después de consumir más de 15 litros de aceite.

En general la última etapa no fue peleada en ninguno de los grupos y tampoco variaron las posiciones más importante, ya que el conjunto de sobrevivientes se dedicó a recorrer los primes con cierta calma para asegurar un lugar y llegar al parque cerrado

CUARTA ETAPA

Río Marapá - Ancasti - Las Cañas
710.07 km
Jueves 24 de Julio de 1980

Total

1 Mikkola - Hertz Mercedes Benz 500 SLC
3h39m48s
2 Röhrl - Geistdörfer Fiat 131 Abarth
3h42m40s
3 Reutemann - Perissuti Fiat 131 Abarth
3h44m22s
4 Lefebvre - Delferrer Peugeot 504 Coupe V6
3h51m23s
5 Mehta - Mehta Datsun HA 10
3h54m54s
6 De Vitta - Muzzio Ford Escort 1600
4h08m46s
7 Alcuaz - Griwieniec Peugeot 504 TN
4h15m20s
8 Silguero - Calvo Toyota Celica
4h19m02s
9 García Veiga - Tornquist Peugeot 504 TN
4h21m46s
10 West - Asadourian Ford Escort 1600
4h21m49s

Rally Argentina Codasur 1980
Jean Todt busca evadirse por un rato de las preocupaciones de la carrera, jugando backgammon rodeado por un grupo de típicos "changuitos" tucumanos

Rally Argentina Codasur 1980
Un grupo de carpas instaladas por el público tucumano, para pasar la noche a la espera del paso de los autos. El clásico humo de los asaditos aclimata la escena

Rally Argentina Codasur 1980
Reutemann asombró con su manejo en la montaña, con la que no se tuteaba desde su época del Turismo Mejorado. "Volví más despacio por miedo a pinchar". Foto Revista El Gráfico

Rally Argentina Codasur 1980
Francisco "Paco" Mayorga y Carlos Garro en un alto del rally. El hombre de Fiat cumplió una excelente labor con uno de los muletos de su equipo. Foto Revista El Gráfico

RALLY CODASUR ULTRAMOVIL YPF 1980

 

CLASIFICACIÓN FINAL

 

Total

1 Röhrl - Geistdörfer Fiat 131 Abarth (*)
12h48m36s
2 Mikkola - Hertz Mercedes Benz 500 SLC (*)
13h04m35s
3 Reutemann - Perissuti Fiat 131 Abarth
13h35m36s
4 Mehta - Mehta Datsun HA 10
13h57m49s
5 Lefebvre - Delferrer Peugeot 504 Coupe V6
14h33m31s
6 De Vitta - Muzzio Ford Escort 1600
15h00m25s
7 Alcuaz - Griwieniec Peugeot 504 TN
15h13m03s
8 García Veiga - Tornquist Peugeot 504 TN
15h38m04s
9 West - Asadourian Ford Escort 1600
15h58m04s
10 Maggi - Valles Peugeot 504 TN
16h18m59s
11 Albertengo - Oscar Peugeot 504 TN 16h24m25s
12 Celsi - Olave Peugeot 504 16h30m54s
13 Bianchi - Del Riego Toyota Celica (***) 16h52m01s
14 Silguero - Calvo Toyota Celica 17h04m41s
15 Cammarota - Sartori Ford Escort 1600 17h07m36s
16 Berges - Ivetich Fiat 126 IAVA 18h44m22s
17 Ciapessoni - Benech Fiat 125 B 18h45m23s
18 Piazza - Banner Fiat 125 B 19h38m30s
19 Acosta - Agüero Renault 12 20h06m25s
20 Dechecchi - Dechecchi Fiat 128 IAVA 20h12m24s
21 Solmi - Pugliese Citröen GS AX 3 21h20m42s
22 Clement - Carman Citröen Dyane 6 22h02m31s
23 Atkinson - Caccaviello Fiat 125 B 23h44m55s

(*) Ganador grupo 4
(**) Ganador grupo 2
(***) Ganador grupo 1

Vea también

Rally de Argentina de 1981

Rally de Argentina de 1981
Revista Corsa Nro 791. Agosto de 1981

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Historia de hombres y máquinas

Por Gustavo Ernesto Lopez

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